Giallo en el que un periodista y una joven de Milán investigan los crímenes de un asesino serial de niños en un pueblo de la región Basilicata, al sur de Italia. La inhabitual ambientación para un giallo es el punto fuerte del film. Porque después, la historia es bastante lineal (pese a no tener un protagonista definido) y el virulento ataque a la Iglesia es una constante en Fulci. Los asesinatos están resueltos mediante elipsis (salvo uno). Pero igual hay golpes gore en la escena que golpean a una mujer hasta la muerte (con la música en contraste) y en la resolución.