Out of Time (2003)

Policial en el que un agente de la policía investiga el asesinato de una amante que lo chantajeaba en un pueblo de Florida. Franklin maneja con precisión el ritmo del film, desde el comienzo parsimonioso donde aparentemente nada pasa, hasta el vértigo cuando la situación se le sale de control al protagonista. En ese sentido los estilismos visuales (los frenéticos movimientos de cámara, los constantes zooms sobre objetos y rostros) no quedan fuera de lugar. Es saludable ver a Denzel Washington en papeles amorales como en Training Day (2001) y estimulante ver a Eva Mendes en el papel de la ex esposa, también policía. El estado de la Florida sigue siendo espacio de crímenes absurdos y corrupción generalizada como tan bien retrataron últimamente Blood and Wine (1996), Wild Things (1998) y Palmetto (1998). La película tiene algunas fallas en los excesos de guión (el protagonista colgado del balcón del hotel), los lugares comunes (el localizador) y el clímax tan flojo como estereotipado. Pero, vale decirlo, son fallas atribuibles al 90% de las producciones del Hollywood actual. Tampoco los personajes de la amante y su esposo están bien perfilados o actuados, sino comparar cuando se encuentran con el protagonista. Aunque el conflicto-situación se desata repentinamente y todos sabemos que se resolverá favorablemente, por momentos el film genera sensaciones similares a la obra maestra de Franklin, The Devil in a Blue Dress (1995). La partitura de Graeme Revell recorre ritmos latinos y bluseros, bien a tono con el lugar. Franklin se recupera de la floja High Crimes (2002) y suma un poco de decencia a su carrera en Hollywood.