Biopic de Jeanne d’Arc, la santa francesa que luchó contra los ingleses durante el siglo XV para ser quemada por la iglesia. Guión de Andrew Birkin y Luc Besson. Desde la ambigüedad el film narra hechos ya conocidos mientras intenta representar visualmente el mundo espiritual de la protagonista. Besson saca provecho de unas violentas batallas cuerpo a cuerpo (se extienden más en las victorias que en las derrotas), la banda sonora épica de Eric Serra, la fotografía impresionista de Thierry Arbogast, cierta reflexividad sobre las imágenes en la segunda parte que deja los interrogantes abiertos y un final que no por avisado deja de ser subyugante. La trama no esconde en ningún momento el sentido trágico del personaje (humillaciones, cuestionamientos, maltratos), pero no cae en sentimentalismos fáciles. A ella no le importaba morir. Aunque tampoco es una película excesivamente cruel. También hay sentido del humor, ahí están John Malkovich y Dustin Hoffman. Las secuencias de acción todas seguidas son no tan explícitas como Braveheart (1995). Estrenada como The Messanger: The story of Joan of Ark en los Estados Unidos.