Cuento de terror en el que una pianista de iglesia sufre un accidente y empieza a tener alucinaciones en Salt Lake City, Utah. La película es un pequeño clásico del terror de la década de 1960 que aprovecha el escaso presupuesto y los mínimos recursos para establecer una extraña atmósfera. El atractivo juego de referencias remite al cine de Hitchcock (una rubia) y se anticipa a la estética y el modelo de producción de Night of the Living Dead (1968). A medida que progresa el film adquiere rasgos de cine mudo.