Drama criminal en el que una joven pareja escapa sin rumbo luego de un asesinato en Dakota del Sur a fines de la década de 1950. Basado en un caso real. Malick aprovecha la belleza de las imágenes y de la música para establecer un contraste con la irracionalidad de las acciones. Así, las explicaciones para la historia que cuentan son lo de menos. Poco importan la trayectoria criminal de la pareja o el destino final de los personajes cuando el tiempo va erosionando la belleza del momento y de su recuerdo. Todo puede resumirse en la imagen de Sissy Spacek jugando en el patio de su caso o en primera charla de los dos protagonistas caminando por la calle. El personaje de Martin Sheen quiere habitar esa belleza, pero no puede hacerlo sin destruirla.