Drama en el que un director de cine va a una tranquila playa acompañado por un amigo y su novia para terminar el guión de su próxima película en Corea del Sur. A partir de la ruptura y la negación del punto de vista habitual del cine de síntesis y asociación, Hong otra vez reflexiona sobre los mecanismos de construcción de la ficción y su relación con la realidad. La idea de ficción de la realidad y los juegos de representación terminan imponiéndose sin afectar la autenticidad del planteo inicial. Hay que destacar los largos planos en que los tres personajes aparecen en cámara, el clima relajado y las pinceladas de humor que recuerdan a Eric Rohmer.