Biopic de un militar americano presidente de Nicaragua en la década de 1850. Excelente uso de la biografía apócrifa, anacronismos y batalles surreales, a la vez que Cox traza la delgada línea que separa el liberalismo puro del totalitarismo absoluto. El film lanza un grito desesperado de la posición tercermundista. Y tiene uno de los finales más coherentes estética e ideológicamente: llegada salvadora del cielo de los helicópteros del ejército de los Estados Unidos.