Biopic de George W. Bush desde sus años universitarios en Yale en 1966 hasta su presidencia de los Estados Unidos durante la invasión a Irak en 2003. Oliver Stone vuelve a revisar la política americana, a recorrer un pedazo de la historia reciente y a hacer un retrato de un personaje antipático, pero, en este caso, en una escala mucho menor y con la credibilidad afectada. Un director que tuvo el favor del público, de la crítica y de los estudios ahora parece tratar de recuperarlos con el tipo de proyectos que se supone que tiene que hacer. Tal vez la distancia temporal sobre los hechos es mínima, el recorrido histórico es previsible y el guión elude cuestiones en las sombras (el fraude), pero es claro que el film no tiene la pasión, el alcance o las pretensiones de otros Stone. Tampoco el tono se decide entre la sátira política, el retrato de personaje o la crónica histórica. Aun así da la impresión de que el film puede ser apreciado con el tiempo. Stone sigue con las mismas virtudes y los mismos defectos, pero mucho más aplacado. El problema es ya a nadie le interesa su opinión.