Comedia dramática en la que un heredero convence a sus amigos que está muriendo en Venecia en el siglo XVII. Adaptación de la obra de teatro de Ben Johnson. Si bien la reconstrucción de estudio es impecable, los personajes están bañados de humor negro, la puesta en escena cubre el cuadro con detalles y las actuaciones funcionan bien en el exceso, llega un momento que la previsible dinámica de la película se agota y la resolución queda bastante dilatada.