Comedia dramática en la que una chica que reparte DVDs se encuentra con un grupo de actrices que ensayan una obra de teatro basada en Shakespeare en Buenos Aires. Entre Hawks, Rohmer y Rivette, Piñeiro compone una pequeña obra maestra de poco más de una hora de duración. El film logra ensamblar la agilidad de los diálogos, un juego narrativo libre en los cruces de la realidad y la ficción, el gran trabajo de las actrices y una puesta en escena transparente. Las dos escenas de besos de la película muestran un inteligente uso del montaje (o de la ausencia de montaje). En la primera, por el corte inmediato y en la segunda, por la distancia del plano abierto y lo sorpresivo de la acción.