Thriller de acción en el que un hombre al que le matan a su hijo se une a una banda que mata delincuentes en Estados Unidos. Pese a que primera vista puede parecer otra versión de Death Wish (1974), Vigilante es el reverso materialista del film burgués de Charles Bronson: el protagonista es un obrero no un arquitecto, todos los conflictos son derivados del dinero, la revolución es matar al juez, no a los delincuentes. Lustig combina la simplificación, la abstracción y la estilización propias de un cuento de hadas con una colección de rostros y personajes desagradables no vista desde los spaguetti westerns de Sergio Leone. La violencia constante y la historia que sólo ocurre en el cine están muy a tono con Tarantino. De hecho el director de Reservoir Dogs (1992) tomó de aquí un par de planos y de actores para sus películas.