Cuento de terror y ciencia ficción en el que un ejecutivo de un canal de televisión de Toronto obsesionado con la violencia y el sexo empieza a sufrir alucinaciones. El Videodrome del título es un canal de televisión clandestino con escenas reales de muerte y tortura, y funciona como el causante de las visiones de James Woods. La película se desarrolla como un complejo thriller fantástico donde las apariencias engañan, los personajes aparecen y desaparecen sin explicación y, en su parte final, toma ribetes extraños. También adquiere un aire de ciencia ficción que alerta sobre los peligros de la invasión de la televisión y la tecnología. La trama deriva en una inevitable violencia a partir de la autodestrucción del protagonista, pero Cronenberg no esconde cierta crítica hacia la hipocresía de los sectores más puritanos.