Historia de amor entre una escritora bulímica y un camionero freelance que recorren las rutas de Japón en el camión de él. La película estilísticamente no parece japonesa por la constante utilización de canciones, la planificación accesible y el montaje occidental. Pero en el fondo plantea una necesidad por el otro en el terreno de lo físico y lo mental de forma casi existencial. Hay un excelente uso de la voz en off de la protagonista, los intertítulos y los diálogos, tres niveles de comunicación, que hacen posible el contacto.