Tercera parte de Urband Legend (1998) en la que una chica invoca a un fantasma en Utah. Luego de un segundo capítulo flojo. Sony trata de resucitar la serie sólo para el mercado del video con un giro más fantástico. Si bien la historia es de lo más previsible, ninguno de los actores es recordable y la puesta en escena de Lambert sólo es funcional, el producto invita a una lejana simpatía. La directora de Pet Sematary (1989) nunca fue muy original, ahora trata de ponerse a tono con el género: Final Destination (2000), The Ring (2002) y The Grudge (2004). Pero es una inesperada cita a Lucio Fulci, con el asesinato estrafalario con arañas y el espejo que se lleva todos los aplausos. El resto de los asesinatos mantienen un aceptable nivel de sordidez. Tampoco olvidemos a Olesya Rulin en la escena del pijama party. Es tan poco lo que puede ofrecer Hollywood al mercado de las secuelas DTV que hay que buscar en lo que no aparecería en el mainstream.