Western en el que Billy the Kid trata de escapar de unos cazadores de recompensa acompañado de una chica terca en la frontera con México. La presencia de un actor como Jean-Pierre Léaud permite a Moullet llevar su absurdismo, la trama, los personajes y humor hasta las últimas consecuencias. No es improvisación exactamente lo que hace, tampoco inmersión en el personaje, sino dibujo constante del gesto de la frontera siempre móvil entre actor y personaje. El escenario y desarrollo similar a Les contrabandières (1968), pero con intenciones más directas y efectivas. Los paisajes y el despliegue visual lucen mucho más, incluso la resolución absolutamente desencajada casi experimental viene bien. A Girl Is a Gun para el mundo anglosajón.