Historia de amor de un compositor de música francés y una actriz francesa que se conocen durante el rodaje de una película en Los Angeles y hacen un viaje por Estados Unidos. Desde el principio Lelouch trata de mantener todo en tono casual. Belmondo y Girardot no tienen problemas en desenvolverse en este escenario. Por suerte, Lelouch esta vez no abusa de la música de Francis Lai. Se siente cómodo en los no lugares (aeropuertos, hoteles, estaciones de servicio). Tal es así que la ciudad de Los Angeles apenas la vemos. El viaje por el medio oeste está adornado por paisajes desérticos de carretera y una secuencia de fantasía en la que unos indios persiguen al auto de la pareja. La historia de amor se vuelve un poco más seria llegando al final, pero los diálogos ingeniosos y espontáneos derrumban cualquier pretensión. En la resolución, Lelouch siente la necesidad de incluir un plazo y un cliffhanger que dejan un sabor amargo.