Drama que sigue a dos parejas francesas, un pintor y una actriz y dos actores extras, durante unas vacaciones en Roma. Garrel vuelve a Italia y al color con los temas de siempre, pero la sola actualización evita la repetición porque los problemas que plantea son atemporales. Sigue siendo uno de los mejores directores que utiliza el formato scope. Ya sea para encuadrar a sus personajes acostados o sentados o para filmar las distancias que los separan. Y nos regala un plano secuencia de una potencia gestual y sexual devastadora durante el baile de la canción de Dirty Pretty Things Truth Begins. El dilema de los dos integrantes de la pareja creativos y el contraste con la felicidad burguesa de la pareja conformista está expuesto de una forma tan cruda y cruel como punzante.