Drama en el que un matrimonio a punto de separarse hace un viaje a Paris para la boda de unos amigos. A partir de los largos planos con la cámara quieta, de los travellings que siguen a los rostros de los protagonistas y de unos silencios por demás elocuentes, Suwa nos coloca en una situación incómoda. Pero con lo poco que cuenta alcanza para entender lo que pasó. Hasta cierto punto el film plantea preguntas sobre las expectativas desmedías en el otro, sobre la necesidad de la comunicación y sobre ciertos rituales culturales, al mismo tiempo que la relación de la pareja llega a un callejón sin salida.