Sucesión de imágenes surrealistas que quiebra toda línea temporal y niega toda narrativa lógica. El cortometraje comienza con la escena de un ojo rebanado por una navaja que es la primera de una serie de imágenes shoqueantes. Pese a que es imposible adivinar una historia, se observa la recurrencia del motivo de un hombre que persigue a una mujer.