Comedia dramática en la que una actriz retirada en Paris debe vender un castillo propiedad de su familia en Italia. Bruni Tedeschi vuelve a hacer la misma película por tercera vez y ciertamente ya se nota el desgaste. Nuevamente estamos en presencia de una actriz de origen italiano que vive en París proveniente de una acaudalada familia que busca desesperadamente tener un hijo antes de que su reloj biológico se apague. Otra vez tenemos un drama familiar a causa de la enfermedad de su hermano. Algunos gags en la iglesia son efectivos, otros como en la clínica de inseminación artificial, más previsibles. Pero el principal problema es que utiliza a los personajes secundarios como meras maquetas. La película pierde intensidad dramática en su último tercio.