Historia de amor bella y extraña de una adolescente embarazada que abandona la escuela y un reparador de televisores con problemas con su padre en Long Island, New York. El film por momentos parece una tragicomedia bizarra (el dueño de la tienda que encierra al protagonista, la pelea a puños entre padre e hijo, la competencia de tomar alcohol del protagonista con la madre de su novia), como si David Lynch hiciera una comedia romántica. Hay que destacar los excelentes diálogos en la escena en que el protagonista intenta explicar la diferencia entre lo analógico y lo digital. Pero guarda una sensibilidad ciertamente única (él más preocupado que ella ante el aborto, ella hace caso a las sugerencias de él).