Drama en el que una adolescente huérfana queda al cuidado de un viejo aristócrata en Toledo en la década de 1920. Esta historia de una joven que pierde la inocencia (y una pierna) es uno de los films de Luis Buñuel más serios y lineales. No esconde la crítica a la perversión que esconde la burguesía de izquierda. A partir del manejo de los tiempos y la puesta en escena, Buñuel hace un excelente retrato del personaje y de su transformación.