Film noir en el que un policía mexicano investiga un asesinato en la frontera de los Estados Unidos y México. Visualmente el film resulta impactante con una fotografía, unos travellings y unas grúas de estilo inquietante y perturbador. El comienzo resulta inmejorable, con ese largo plano secuencia. Después mantiene el ritmo, pero la resolución no es tan inspirada. Welles sigue demostrando, con la forma de mostrar la violencia y el uso de la música y las canciones, que es el más moderno de los directores de su generación.