Comedia de desnudos en la que dos hombres se encuentran en club de striptease de Las Vegas con la intención de boicotearlo. Lo único que se puede decir de un Francis Ford Coppola de 22 años es que intenta aprender la técnica cinematográfica, y vaya si lo logró después. Pero aquí la simpleza de la historia con un leve comentario sobre la hipocresía moral y la inocencia de los desnudos de mujeres generosas en cuerpo y sonrisas sólo invitan a la simpatía, casi como un film de Russ Meyer.