Comedia negra en la que una periodista ambiciosa organiza el asesinato de su esposo convenciendo a unos adolescentes en un pueblo de New Hampshire. Van Sant ingresa a Hollywood con una secuencia de créditos elaborada y con el score de Danny Elfman, pero no hace un producto convencional. La fusión de géneros se apoya en una estructura narrativa que combina flashbacks y entrevistas a los personajes. Si bien al principio el experimento funciona por la aportación constante de datos que definen a los personajes y por las excelentes actuaciones de Nicole Kidman, Joaquin Phoenix e Illeana Douglas, no tarda en quedarse sin ideas, especialmente en la torpe reformulación del film noir que ensaya en la segunda parte.