Comedia dramática en la que una estrella de rock retirada que vive en Dublin viaja a los Estados Unidos para el entierro de su padre judío y se embarca en un viaje para buscar a un torturador nazi. Sorrentino hace su primer film en inglés con Sean Penn como protagonista. La composición de su personaje (maquillado, con el pelo largo, deprimido y decadente, comportamiento aniñado, pequeñas risas ahogadas) y la aparición de David Byrne interpretando la canción que da título al film son los únicos incentivos para verlo. Sorrentino trata de utilizar el humor melancólico de Wes Anderson, pero carece de todo sentido de la inteligencia y la excentricidad. Los suyos son las imágenes lindas que se montan en una sucesión pseudo ingeniosa. La historia de la búsqueda del criminal nazi que torturó a su padre es de una tontería importante.