Drama criminal en el que una banda de ladrones es atrapada en Alabama y llevada a prisión. Jacques Tourneur debuta como director en Estados Unidos con lo que en principio iba a ser un cortometraje documental sobre el sistema penitenciario. Más allá de que es difícil de ensamblar la historia policial con el retrato benigno que hace de las cárceles americanas, el film mantiene el ritmo y el movimiento en todo momento. De hecho una imagen aprovecha la profundidad de campo para sugerir la idea de circularidad en el recorrido de los personajes.