Cuento de terror en el que un criminal sin brazos en fuga toma un trabajo en un circo y se enamora de una mujer que no quiere que la toquen en Estados Unidos. El horror de Browning no proviene de la deformidad física o mental, sino de la propia condición del ser humano. En el recuerdo quedan momentos de crueldad (cuando la mujer le confiesa que se casará con el forzudo) o planos del más puro terror (el enano caminando rumbo a la operación).