Cuento de terror en el que un noble obsesionando con su esposa muerta vuelve a casarse en Inglaterra en la década 1820. Quizá la exuberancia de la puesta en escena y el despliegue de colores, luces, travellings y decorados vayan en contra de la locura y la decadencia de los personajes. Pero aun así, Corman cierra el ciclo de adaptaciones de Poe (que lo consagró como uno de los grandes renovadores de la tradición gótica en el cine de terror junto a Terence Fisher y Mario Bava) con uno de los mejores trabajos de su carrera como director.