Thriller en el que un espía británico utiliza a un sastre como informante en Panamá. Boorman adapta la novela de John le Carré y le imprime el mismo tono de comedia que The General (1998). El film hace un retrato bastante convincente sobre la realidad política y social de Panamá. Presenta a un personaje alcohólico, amoral y mujeriego que poco tiene que ver con los espías habituales. Y sube el tono sexual del relato. En líneas generales, no queda parado bien ningún personaje: el sastre es un mentiroso ex criminal, el ex revolucionario decadente y alcohólico, los funcionarios políticos corruptos, los embajadores coimeros y los militares americanos fanáticos. La resolución ensaya una variante sobre el final de Heat (1995). Boorman parece que ha encontrado en la madurez cierto espacio y comodidad.