Comedia policial en la que un soplón de la policía de New Jersey roba un dinero y viaja a Miami para gastarlo. Avildsen no encuentra apoyo en el retrato de un personaje desafortunado, en el esquema de la acción y del policial, en la inclusión del sentido del humor o en la historia de amor desangelada. Por lo tanto, sus imágenes devienen débiles y forzadas.