Drama en el que un nuevo rico intenta comprar una estancia a una familia tradicional en Inglaterra. Alfred Hitchcock empieza a utilizar las composiciones geométricas de las casas y las sobreimpresiones de rostros. La escena de la subasta pone un poco de sentido del humor. Pero la película se va desinflando en su propio mecanismo de prejuicios, habladurías y chismes.