Comedia romántica en la que una adolescente americana visita a su padre banquero y es presentada en sociedad durante la temporada de bailes en Londres. Adaptación de la obra teatral de William Douglas-Home. El esquema es similar al de Gigi (1958), pero esta vez el tono es más desconfiado. La principal diferencia es que ahora la adolescente (Sandra Dee) tiene un poco más de lugar para opinar. No parece que el sueño del otro modifique demasiado su comportamiento. Como hay un plazo, sólo tiene que esperar que termine. Todavía Minnelli tiene el toque para lo cómico, pese a que los argumentos son los de siempre y ya ni los personajes se creen el enredo. De hecho los padres ya comentan que es la última vez que se celebra la temporada. Pero tiene un gran apoyo en la nueva novia del padre (pareja en la vida real). De hecho la sexualización de los conflictos, una característica típica del cine de Hollywood de la década de 1950, se hace dueña de la función en la última parte de la película.