Comedia dramática en la que un granjero roba el automóvil de su jefe para hacer un viaje desde Mississippi a Memphis en 1905. Adaptación de la última novela de William Faulkner (1962). Mark Rydell y los guionistas toman la peor decisión al adaptar a Faulkner: convertir al personaje del niño en víctima de la historia en vez de testigo. La pelea en el burdel, el intercambio maternal con la novia del protagonista y la charla final con el abuelo son escenas vergonzosas que arruinan el tono picaresco del relato.