Comedia de terror en la que un mago debe deshacer el hechizo que convirtió a otro mago en un cuervo en Inglaterra en el siglo XV. El poema de Poe en que se basa es apenas una excusa. Pese a la ambientación gótica de laboratorios, sótanos, castillos y cementerios, la película se sostiene en el humor que le pueden imprimir el trío de grandes actores (Vincent Price, Boris Karloff, Peter Lorre). Juntos representan una especie del bueno, el malo y el feo del género de terror.