Cuento de terror en el que un cirujano obsesionado con Edgar Alan Poe salva una bailarina y se vuelve loco porque no puede tenerla en los Estados Unidos. Pese a que Poe es sólo una coartada, Bela Lugosi es un actor limitado y los personajes sólo maquetas, en la película hay lugar los tics de la vieja casa oscura, el gesto de compasión de Boris Karloff y una pizca de sadismo con crueldad.