Comedia musical en la que un contador se une a un productor teatral de New York para producir un fracaso que de ganancias. Mel Brooks toma el motor básico de los musicales de la década de 1930 (el financiamiento) y lo lleva a la farsa (del dinero). La película tiene momentos, personajes, gags increíbles. Los números musicales son breves, pero van directo al punto y se llevan todas las quijadas caídas del público. El contraplano de la platea tiene resonancia mental. Los rostros, gestos y posturas de la audiencia dan inmediata respuesta al exabrupto de la obra, hasta que alguien se pone a cantar para revertir inmediatamente el desagrado. The Producers es un film importante porque ayuda junto a otros de la misma época a dar legitimidad a la nazi exploitation en el cine de gran industria. Pre estrenada en Pittsburgh, Pennsylvania en noviembre de 1967.