Drama criminal en el que dos jóvenes pandillas se enfrentan en Tulsa, Oklahoma a principios de la década de1960. Coppola recrea la estética y los temas de los films sobre la delincuencia juvenil de la década de 1950, pero sin un ápice de ironía postmoderna visible. Sólo el placer de las imágenes retro. El problema es que apenas el segmento que transcurre en la iglesia abandonada desprende una genuina emoción. El resto es tan chato y previsible que no queda más que considerarlo como un film menor en su obra.