Western en el que un rebelde del Sur es perseguido poco después de la Guerra Civil en Missouri. Eastwood inicia con este film una línea bien pensante pero de base reaccionaria que caracterizará su carrera como director y lo llevaría a los Oscars. Aunque no se puede negar la paciencia de su mirada y la tranquilidad en la exposición de los hechos, que remiten más a los clásicos, Ford y Hawks, que a los más modernos, Leone y Siegel.