Secuela de Jurassic Park (1993) en el que un equipo de exploración es enviado a otra isla con dinosaurios sueltos en el Océano Pacífico. Los compromisos asumidos por Spielberg lo obligan a hacer una secuela en la que se nota su desgano y desinterés en el proyecto. Los personajes inexistentes y el guión descerebrado ya no se pueden disimular con efectos especiales apenas funcionales. Más que nunca se nota el apuro para cumplir con ciertos recursos que garanticen el entretenimiento. En vez de utilizarlos como lo que son. Los comportamientos de los personajes estúpidamente buenos y malos sólo sirven para justificar los giros de la trama. Apenas tres secuencias de suspenso en la isla (la caída al precipicio, la muerte de Peter Stormare y el ataque de los velociraptores) logran mantener la atención. Pero el conjunto es tan vacío que da tiempo para ver un parábola sobre la industria del cine en la aproximación e incorporación de los dos equipos de exploración que se encuentran en la isla (Hollywood y las compañías independientes). The Lost World es una secuela tan previsible como innecesaria. Sólo por la falta de pretensiones puede resultar mínimamente simpática.