Comedia dramática en la que cuatro amigos con mala suerte intentan dar un gran golpe apostando a los caballos en Los Angeles. Pese a dilatar algunos gags y por momentos rozar la insipidez, Bartel hace un gran retrato de unos personajes habitualmente olvidados por el cine americano contemporáneo, desde su vida familiar hasta el nivel económico que manejan. Y demuestra cómo en Estados Unidos todos pueden “ganar”.