Drama en el que una actriz de telenovela vive con su novia en su casa en Londres. Aldrich escapa a todo tipo de sensacionalismo o lesbianismo chic para hacer una crónica de una caída no exenta de humor y de crueldad. Si tuvo problemas con la censura es porque las escenas (en el bar, de sexo) se sostienen por sí mismas. Un film adelantado a su época.