Historia de amor de un millonario misterioso y una mujer casada que conoció en el pasado a través de los ojos de un abogado que se muda a Long Island en la década de 1920. Adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald (1925). La puesta en escena de Jack Clayton no es un alarde de la fotografía, el vestuario o los decorados. La diferencia de tamaño de los encuadres y los objetos que se proyectan en la profundidad del campo visual están en función las irreconciliables diferencias de clase de unos individuos que se definen por la ostentación simbólica. Quizá la historia de amor en sí y el dibujo de los personajes queden un poco descuidados, pero sobrevuela al film el concepto de la muerte del ideal romántico en el siglo XX. No basta hacer todo bien cuando el sistema de relaciones está mal en primer lugar.