Biopic del criminal irlandés Martin Cahill perseguido por la policía y un grupo de terroristas en Dublin en 1994. John Boorman recurre acertadamente a la comedia. Las escenas de manifestantes de criminales decentes y los métodos de los delincuente para confundir a la policía resultan efectivos. En el fondo la película es una crónica negra de un personaje excéntrico. Una excelente planificación de los robos de una joyería y un museo y una banda sonora con saxofón melódico se destacan.