Melodrama en el que un músico recién salido de la cárcel empieza a trabajar en una tienda cuya dueña tiene a su marido enfermo de cáncer en un pueblo de Mississippi. Pese a contar con Marlon Brando, es una lástima que el film se centre más en los conflictos de la dueña de la tienda (Anna Magnani), cuyo papel y actuación resulta detestable.