Thriller en el que un consultor de mercado regresa de la guerra de Corea y se encuentra con que su compañía fue vendida después de la muerte de su socio en Washington. Tourneur reduce su escenario a una oficina de trabajo de una consultora de opinión pública donde igualmente hay lugar para el suspenso, el miedo, la belleza del gesto y la precisión de las actuaciones. Más allá de la postura política simplista y del idealismo de la resolución la película logra, especialmente en la primera parte, cautivar con cierta atmósfera de tensión y turbiedad.