Cuento de terror en el que dos amigos intentan rescatar a otro de un culto satánico en Inglaterra en la década de 1920. Adaptación de la novela de Dennis Wheatley. El film continúa el mismo camino de Night of the Demon (1957), aunque es más explícito. Al mismo tiempo, establece un diálogo con Rosemary’s Baby (1968), aunque es menos introspectivo. Lo que sí queda claro es que la estructura del thriller ya está plenamente asentada en el cine de terror de temática demoníaca. La película tiene dos puntos fuertes: el personaje y la actuación de Christopher Lee y la fotografía que hace un excelente uso del espacio en las mansiones góticas.