Cuento de ciencia ficción en el que un extraterrestre llega a la Tierra para dar una advertencia a los humanos en New York. Remake de The Day the Earth Stood Still (1951). Luego de War of the Worlds (2005), Hollywood continúa revisando el cine de ciencia ficción de la década de 1950 a ritmo de blockbuster. Si bien Derrickson acierta en la dosificación de la información, en una puesta en escena tenebrista y en cierta vibración apocalíptica, es poco lo que puede hacer con semejante material. El original, sin ser una maravilla, tenía un contexto muy diferente al actual (la guerra fría, el pánico nuclear). Los males ahora quedan corporizados en el abuso de la tecnología y en el discurso ecologista. Si la posibilidad de cambio se ve reflejada en llorar la tumba de un militar caído, sencillamente se evita el conflicto. De todos los estudios de Hollywood, Fox es el que tiene menos autoridad para promover un discurso pacifista. Particularmente repelente resulta el niño interpretado por el hijo de Will Smith en las escenas (supuestamente dramáticas) en que llama a los militares y pide que su padre reviva. Derrickson sigue un camino ascendente en la escala presupuestaria de Hollywood, pero las limitaciones ideológicas de sus películas se hacen cada vez más evidentes.