Cuento de terror en el que una niña sueña con un bosque repleto de lobos en el siglo XVIII. Dentro del clima surrealista, del ambiente de cuento de hadas y de cierto aire de los films de terror de la Hammer, Neil Jordan esconde el reverso irónico del cuento de Caperucita Roja. Es saludable que un producto de cine de género no sea temeroso de serlo, al mismo tiempo que se plantee cuestiones más reflexivas. En comparación con The Howling (1981) y An American Werewolf in London (1981), los efectos de las transformaciones en hombre lobo son más ingeniosas, aunque no tan bien ejecutados.