Thriller en el que una pareja inglesa de vacaciones en Venecia se ve acosada por un hombre amable y perverso. Adaptación de la novela de Ian McEwan. Para encontrar un equivalente a este film hay que hacer un pequeño viaje en el tiempo en la historia del cine para encontrarse con la suspensión narrativa y los movimientos de cámara de Antonioni y Resnais. Después aplicarle la violencia psicológica y física de cierto cine actual. Paul Schrader, partiendo de un material ajeno y con una mirada algo distante, desarrolla otra de sus perversas fábulas sobre la necesidad de enseñar y el verdadero compromiso. Lo mejor es la puesta de escena, que subraya el estado de separación de la pareja protagonista y la separación entre las dos parejas, y la mirada hacia el sexo (con una frialdad casi repugnante comparable a Cronenberg) y hacia la violencia (no como golpe de efecto, sino como lección futura).